ELECTROACUPUNTURA de VOLL: electrofísica al servicio de la salud

Tres cualidades hacen de la electroacupuntura de Voll mi compañera inseparable en la consulta:

Anticipación a la aparición de una enfermedad, al valorar el cambio previo en la función y energía de los órganos implicados, antes aún de que salgan resultados fuera de rango en una analítica. Lo que hace de esta técnica una excelente herramienta en salud y nutrición preventiva.

Indagación que permite llegar a la “causa originaria” o “factores pluricausales” de una dolencia, en muchas ocasiones ocultos tras los síntomas o trastornos secundarios y más visibles. Facilita tratar con precisión el origen y motivo real que nos distancia de la salud y el equilibrio.

Personalización al máximo de la alimentación con el test de intolerancia a alimentos. De igual forma podemos saber que suplementos, fármacos e incluso cosméticos son más adecuados para cada persona y momento.

¿En qué se basa y cuál es su historia?

Llamada también organometría funcional, por valorar la situación energética de cada órgano a través de mediciones en puntos de acupuntura, podemos agradecer la electroacupuntura de Voll a la sucesión de varios descubrimientos y construcciones de aparatos, desde sus inicios en las décadas de los 40 y 50, hasta el mayor perfeccionamiento actual.

De los doctores Roger de la Fuýe, Niboyet, y Schmidt, aprendimos que los puntos de acupuntura tienen una resistencia eléctrica cutánea inferior a la del resto de la piel y que muestran una transformación de dicha resistencia en las personas con enfermedades clínicamente diagnosticadas.

Un aparato buscapuntos electrónico producido por el dr. Schick de Stuttgart, fue desarrollado y completado con un instrumento de medición por el dr. Reinhold Voll. dando como resultando el primer aparato de electroacupuntura, combinación de principios de la medicina china y la electrofísica.

Desde entonces, distintos investigadores y fabricantes han mejorado la técnica. Entre ellos, la colaboración del biólogo Pablo Martínez-Zaldivar (de quién tuve y tengo el privilegio de aprender), la dra. Habermaier alumna del dr Voll y Laboratorios Nutergia, ha hecho posible un equipo tan sensible como es Cel-Med, con un software que me permite junto con la persona que visita la consulta valorar la función de cada órgano y sistema, el exceso de toxicidad, la presencia de bloqueantes como metales pesados, desequilibrios en la microbiota y carencias en nutrientes como vitaminas, minerales, ácidos grasos o aminoácidos. Así como precisar los suplementos más adecuados, y conocer los alimentos que mejoran en cada etapa y momento la salud, equilibrio y energía de la persona.

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